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DERMATITIS 2ª parte
La cita con el dermatólogo me la dieron tres días después, ni que decir tiene que si fuera por la Seguridad Social mi hijo se podría haber desollado vivo de rascarse, esperando unos dos o tres meses de media para que le vean en una especialidad.
Cuando llegamos a la consulta, el primer día de calor de la temporada y sin aire acondicionado, el niño empezó a sudar como un pollo, una cola para el mostrador para que me digan ‘siéntate a esperar’ y media hora después de cocernos allí nos atiende una chica muy maja que nada más verle me dice que es una sudamina, que le tenga fresquito y que le dé esta pomada que tiene corticoides para que se le quiten los granitos, pero ‘le tienes que quitar ropa que está muy calentito’ (¡co…rcholis! y yo, tenéis una sala de 20 metros cuadrados llena de pacientes para tres médicos distintos, cuando en la calle hace más de 20 grados a las once de la mañana!!!!) y si en 10 días no está mejor me lo traes.
Tres días de pomada de corticoides después estaba bastante mejor y, por eso de que los corticoides tienen muchos efectos adversos y que era una zona muy extensa, dejé de dársela para ver qué pasaba. Al día siguiente volvieron los granitos y el picor.
¿Quién no se agarra a un clavo ardiente cuando se trata de solucionar un problema de un hijo?…
Entonces llegó la visita al homeópata, recomendado por unos amigos a los que les había funcionado.
En pleno centro de Madrid, en el cuarto piso de un edificio con solera, al final de un pasillo que recordaba a aquella escena de ‘El Resplandor’, nos abre la puerta un hombre con olor a aceite de masaje y música zen de fondo que nos recibe con dos besos y nos invita a pasar a la sala de espera donde saca todos los juguetes y se pone a jugar en el suelo con Rubén, bueno mejor dicho intenta jugar con Rubén, porque mi hijo, que es muy desconfiado, no le daba mucha cancha.
Cuando pasamos al gabinete, lo primero que hace es mirarnos el iris a todos, tengo bastantes dudas de que a Rubén le llegara a ver algo, pues cuando se le acercaba con la lupa escondía la cabeza. Después de hacernos un diagnóstico de problemas vertebrales a TODOS, incluido Rubén, y de reposicionarnos la columna, y sin quitarle la camiseta a Rubén para ver el problema, se puso a recetarme un montón de medicamentos homeopáticos para la piel, para dormir y para futuros catarros.
Con cierta desconfianza le empezamos a dar lo de la piel y después de una semana, en la que tuvimos que volver a darle los antihistamínicos y los corticoides porque volvió a empeorar, busqué otro dermatólogo.
Este otro dermatólogo le ha diagnosticado Dermatitis Atópica, me ha recetado otra pomada de corticoides más flojita y otras cremas para después y, por lo menos me ha explicado cómo es la enfermedad y me ha dado algo más de información, cosa que no han hecho los anteriores.
Ha mejorado bastante, aunque tengo miedo de lo que pasará cuando termine con el tratamiento de corticoides y demás.
Aún así, sigo con el tratamiento homeopático, ya que no pierdo la esperanza.
Continuará…
DERMATITIS
Supongo que es normal tener la sensación de que tu hijo lo pilla todo, cada virus, bacteria o microorganismo que haya volando por el aire me lo trae a casa. Supongo que es normal que después de cólicos, reflujo, virus respiratorios, y demás , tenga la sensación de que veo más al pediatra que a mi marido. Pero es que ahora es literal, ¡veo al pediatra casi todos los días!, y por qué…
Pues porque desde hace tres semanas a Rubén le empezaron a salir granitos por el cuerpo, al principio eran sólo en el cuello y en la primera visita al médico el diagnóstico fue SUDAMINA (erupción cutánea causada porque las glándulas sudoríparas se obstruyen, el sudor no sale bien y se forman granitos rojos), le recetó una loción que le secaba la piel.
La situación no mejoró sino que, por el contrario, la piel de la zona estaba muy seca pero los granitos empezaron a salir por otras zonas del cuerpo y además parecía que le picaba todo, la cara, la cabeza, la tripa,… con lo que llegó la segunda visita al médico, y entonces el diagnóstico fue ALERGIA PRIMAVERAL, ya sabéis eso de los estornudos, picores, etc… y le recetó un antihistamínico. Lo único bueno de esto es que los antihistamínicos dan sueño con lo que por las noches dormimos mejor que nunca.
Los granitos siguieron saliendo y cambiando de posición, unos días tenía más en la tripa y otros en la zona del pañal, pero los que eran fijos eran los del cuello, por lo que a la siguiente semana volvemos al médico. No sé si reirme o llorar porque aquel día salimos de la consulta con una receta de antibiótico, ya que según él tenía el pecho muy cargado, pero para los granitos me recetó MUCHA CREMA HIDRATANTE.
Por tener otra opinión, fui a que le viera la pediatra de la Seguridad Social y su diagnóstico fue alergia y más antihistamínico.
Bueno, como para el puente nos vamos a la playa, a lo mejor con el cambio de aires mejora, además unos amigos nos recomendaron crema de caléndula para la dermatitis y empezamos a usarla. Pues sí mejoró, mejoró un día, un triste día estuvo sin granitos, aunque seguía rascándose mucho y al día siguiente volvieron a salir en la tripa y posteriormente en el cuello. Así es que volvimos al médico y entonces el diagnóstico fue DERMATITIS ATÓPICA con foliculitis y me mandó al dermatólogo.
Primero, ¿sabéis lo que significa decir dermatitis atópica?, pues entre otras muchas cosas, es como decir ‘es un virus’, es como decir no sé lo que es esto, no sé tratarlo pero lo que sí sé es que es para siempre.
Y segundo, ¿es necesario esperar tres semanas para mandarme al dermatólogo?, si no sabes lo que es ¿por qué no me derivas desde el principio? ¿tanto cuesta admitir que algo se te escapa y prefieres que lo vea otro?.
Estoy muy harta de los médicos, estoy muy harta de que me manden paciencia, suero para los mocos y las conjuntivitis, y crema hidratante, estoy muy harta de que confíen en que el tiempo todo lo cura, porque la que veo cómo no duerme mi hijo por los mocos, el reflujo o los picores soy yo. Qué c… hay que estudiar para saber: si tiene fiebre apiretal, más de tres días antibiótico, si tiene mocos lavados con suero, si no duerme paciencia, si no come no le obligues, si se rasca crema hidratante y si llora es que le tienes muy mimado.
Lo único bueno de todo esto es que Rubén ya no llora en el médico y se toma las medicinas sin rechistar el pobre.