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RETOMAMOS CÓLICOS
- El bebé llora, llora y llora… todos los días, varias horas sin parar a una hora similar, y no se calma con nada. Me gustaría dejar claro que es llanto, llanto, no que parece que esté incómodo o inquieto, no, llanto paroxístico (extremo, exacerbado).
- Durante el cólico, el niño encoge las piernas hacia el abdomen.
- Entre episodios, el niño está perfecto y come bien.
- Puede presentar el abdomen distendido (como tirante).
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Los niños sufren cólicos tanto si son alimentados con biberon como si se les da pecho. De forma indistinta.
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No intentes alimentarle si ves que rechaza la toma, no pasa nada si se retrasa la toma unas horas hasta que se encuentre mejor. Tiene malestar y necesita calmarse primero.
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Y durante el cólico… ¡intenta que el niño coja el chupete! ¡Lo necesita! Y se calmará antes. Ya vale de esos anti-chupeteros con cien mil artículos hablando de SÏ al pecho y NO al chupete. Puede ser un SI al pecho y también al chupete. Seguirá tomando pecho aunque le des el chupete de forma ocasional y los cólicos durarán menos.
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Si tu bebé está en pleno cólico y vosotros como padres consideráis que es la hora del baño… y ya sabes que con el baño no se calma, porque ningún día lo ha hecho… ¡Pues hoy no hay baño! ¡y no pasa nada! ¿qué va a pasar? ¿el niño está sucio? ¿huele mal? ¿ha estado todo el día trabajando? ¿vive en una comadreja…? Nooooo… Es un bebé, huele a bebé, y no necesita que el baño sea a las ocho de la tarde, todos los días, porque es lo que toca, para que se relaje (que no se relaja), para que duerma mejor (que igual duerme) o porque se suele hacer así. (Respuestas habituales de los padres). Se le baña a la mañana siguiente que estará más tranquilito y punto.
- No hagas caso a esos consejos de… no le cojas y ya se calmará… sino se va a acostumbrar a tu brazo. Un niño que sufre un cólico tiene un llanto desgarrador, si no se calma en vuestro regazo, mucho menos lo hará en la cuna sin que nadie lo consuele. Llora por malestar y dolor, no por capricho.
- Los masajes en la tripa para que tu bebé expulse los gases van muy bien, pero nunca en pleno cólico le haréis daño y será peor.
- Tengo dudas de que haya algo que realmente funcione para calmar los cólicos, pues no estoy del todo de acuerdo con que son debidos a gases, o por lo menos, no sólo a gases. Pero sí soy partidaria de intentarlo, pues verte en esa situación es muy duro, con algún producto homeopático o recetado por su pediatra.
‘Señor, dame la serenidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar;
Valor para cambiar las cosas que puedo;y sabiduría para conocer la diferencia’.
Espero haber ayudado a alguien y si no es así, seguiré intentándolo.
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VAMOS A LA CAMA QUE HAY QUE ¿DESCANSAR?…
A todos los que tenemos hijos nos preocupa, básicamente, lo mismo, que estén sanos, que coman y que duerman. Al margen de cualquier enfermedad, y como ya comenté en el post ‘Hora de comer’, supongo que para quien tenga un niño que no coma no hay nada peor y para quien tenga uno que no duerma…
Bueno, pues Rubén es de los que no duermen. Cuando tu hijo se pasa desde las 2 de la madrugada hasta las 5 despierto, sin saber por qué, lo que te preocupa no es que no engorde, que se ponga malo, etc… es ¿hasta cuándo podrán aguantar mis nervios? porque os puedo asegurar que las dos o las tres de la mañana no es la mejor hora para demostrar paciencia, digamos que no es mi mejor momento.
Cuando acaba de nacer se despierta a comer cada 3 horas, VALE, sólo que tardaba otras dos en volver a dormirse con lo que me queda una hora entre toma y toma para dormir.
Cuando se van espaciando las tomas… es que tiene reflujo, la posición horizontal no le va bien, llora constantemente, etc… VALE, se pasará.
Cuando salen los dientes, cuando tiene catarro, cuando hace calor,… siempre hay una buena excusa para no dormir, y es que como dice el refrán ‘ a perro flaco todo son pulgas’.
Como siempre que tienes un problema te pones a buscar información, básicamente por la red, y la gente te cuenta sus experiencias, y entonces he llegado a varias conclusiones:
Fundamentalmente, para enseñar a dormir a un bebe hay dos versiones: «Duérmete niño» o «Dormir sin lágrimas». Que son como los dos extremos de una cuerda. Por un lado, el Dr. Estivil, en «Duérmete niño», propugna el método del llanto controlado, esto es, dejar al niño en la cuna diciéndole lo mucho que le quieres y hasta mañana, el niño llora y despues de X minutos vuelves y sin tocarle le vuelves a decir que le quieres y le estás enseñando a dormir, le vuelves a dejar, llorando por supuesto, durante otros X minutos. Los minutos que dejas llorando al niño van aumentando según una tabla y, al final, si tienes suerte, el niño se duerme por agotamiento. Por otro lado, Rosa Jové, en «Dormir sin lágrimas», afirma que los métodos para enseñar a dormir basados en dejar llorar al bebé solo consiguen crear traumas e inseguridad en los niños y defiende el colecho, básicamente porque, según ella, dormir es un proceso evolutivo, esto es, que ya dormirá bien y en su cama cuando llegue el momento.
Sinceramente, no creo en ninguno de los dos métodos, no me parece bien tener que llevar a mi hijo colgado todo el día como si estuviera en Africa, porque me duele la espalda, porque tengo que trabajar y porque quiero tener vida con mi pareja; pero tampoco quiero dejarle llorar, por muy controlado que lo llamemos, porque tengo la sensación de que le estoy abandonando. Entiendo todo, por supuesto, pues llega un momento en que todos tenemos que dormir y la desesperación te lleva a hacer lo que sea con tal de dormir. También, puedo decir que hemos probado los dos métodos y no nos han funcionado.
Entonces, navegando por la red encontré algo interesante, bueno, mejor dicho, encontré muchas cosas interesantes. Entre ellas un montón de «medicamentos homeopáticos» para que el niño duerma, del tipo Kindival, Chamodent (por si es por los dientes) y Melamil. Pero este es un tema aparte del que ya hablaremos en otro momento. A lo que me refería es a un método para «enseñar a dormir» y todo lo demás, esto es EDUCAR, que supone un punto intermedio entre Estivil y Jové.
«Guía práctica para tener bebés tranquilos y felices» de Tracy Hogg. Os lo recomiendo encarecidamente, aunque no tengáis problemas de sueño ni conducta, os lo recomiendo. Es muy ameno, explica muchas cosas y te da algún que otro truquillo para alargar siestas o evitar despertares. Pero no te confundas, el método para enseñar a dormir a los bebés no es fácil, requiere mucha paciencia y, probablemente, os tendréis que turnar para llevarlo a cabo.
Nosotros hemos vuelto a empezar con este método, que ya probamos hace un tiempo y nos funcionó durante una temporada.
De todos modos me gustaría saber ¿cómo pasáis las noches? los que tenéis niños pequeños y si alguno tenéis algún truco o idea que me pueda ayudar…
Paciencia. 1, 2 y 3… yo me calmaré… 4, 5 y 6… todos lo veréis
Según su definición, es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien.
Según mi punto de vista, es lo que hace que te quedes sin dientes de tanto apretarlos por no darle una voz al niño para que coma, deje de subirse a la mesa o de meter los dedos en el enchufe.
Según algunos otros es el trending topic de las recetas de los pediatras, o lo que es lo mismo, el top 1 en la lista de «medicamentos» recetados, porque vale para todo (como el paracetamol):
- Que el niño no duerme… paciencia.
- Que el niño no come… paciencia.
- Que el niño llora mucho… paciencia.
Y yo me pregunto: ¿qué tal andan ellos de la tan ansiada paciencia? ¿los pediatras tienen hijos o cuando hicieron el juramento hipocrático les hicieron firmar que no tendrían hijos para no llegar desquiciados a la consulta ya por la mañana temprano?.
Y es que desde bien temprano por la mañana parece que se empeñan en desquiciarte y que no llegues nunca al trabajo. Que si una hora para desayunar, que si me pongo a jugar con todo eso a lo que nunca le hago caso en vez de ir hacia la puerta de salida, que si salgo corriendo cuando veo que viene mamá con el abrigo, que si me pongo a hacer caca para que me tengas que cambiar cuando ya tenemos todos el abrigo puesto… y supongo que se os ocurren veinte cosas más.
Pues eso. Imagina que eres pediatra y cuando consigues dejar a tu hijo en la guarde tienes que ir a ver a otros cuarenta niños con mocos que nada más verte se ponen a llorar,.. uuuff!!! que por su salud mental, y la física de nuestros hijos sería mejor que no procrearan.
Yo creía que tenía bastante paciencia. Hasta que despues de pasar semanas oyendo llorar a Ruben sin saber qué hacer, cuando era bebé, y de aguantar ahora sus berrinches, su impaciencia (típica de los niños) y su aparente falta de atención cuando le dices NO, he descubierto que la paciencia tiene un límite.
Pero tambien he descubierto que su tenacidad llega más allá de mis pérdidas de paciencia; es decir, que aunque yo pierda la calma él sigue erre que erre y al final lo único que consigo perdiendo la calma es dar un paso atrás en su educación y nuestra relación, porque si le grito el mensaje que le transmito es «se puede gritar».
Así es que, como dar consejos es gratis, RESPIRA Y MANTENGAMOS LA CALMA.
Hora de Comer
Cuando estaba embarazada todo el mundo me decía: «a ver si es bueno, y duerme y come bien…», a lo que yo contestaba: «bueno, todos los niños tienen algo». ¡Y qué razón tenía! Lo que pasa es que, entonces, yo no me podía hacer a la idea de la magnitud del ALGO.
No sé qué es peor, que no duerma o que no coma, quién haya sufrido una cosa te dirá que lo suyo es lo peor, y al revés.
Rubén, normalmente, no come muy mal, es sólo que… ¿cómo lo explico?… si tiene sueño no come, si tiene mocos no come, si no le gusta la comida no come, y, por supuesto, si no está entretenido no come. ¿qué les pasa a los niños? ¿por que necesitan estar entretenidos para comer?¿es que sólo saben tragar si están viendo el Cantajuegos, Pocoyó, o a mamá haciendo el «paripé»? Por qué no pueden comer y ya está.
Luego están los niños que no comen. Por una extraña razón del cosmos son niños que no necesitan comer como el resto de los humanos. Tú piensas “en algún momento tienen que tener hambre…” PUES NO, aunque le ofrezcas la mejor chuchería del mundo, la coge, la manipula, te hace creer que se la va a comer y… NADA, no se la come. Se mantienen de un poco de leche y/o alguna galleta de desayuno (1 o 2), tres o cuatro cucharadas de sopa o similar (esto es, puré) y algún que otro sorbo de leche para cenar. Quien no tenga uno de estos niños cerca, sé que estará pensando que exagero, pero preguntad, preguntad, ya veréis. yo conozco varios y lo he visto con mis ojos porque me pillan muy cerca.
Cuando vas al médico y le dices “mi hijo no come” tienes dos posibilidades:
1. Que vaya ganando algo de peso (aunque no el que debería) y entonces la solución es “no le obligues, que coma lo que quiera”. Y yo me pregunto ¿cómo se obliga a un niño pequeño a comer?, porque supongo que a partir de cierta edad se podrá negociar con ellos, pero con un niño de menos de tres años que cuando consigues meterle la cuchara en la boca la deja abierta para que salga lo que tú con tanto esfuerzo de cantar y hacer el paripé has conseguido meterle, ¿cómo lo haces? Bueno, pues todavía tienes que oír el comentario de algunas personas que, por supuesto, no lidian con estos problemas todos los días, de… “yo le cogía bien así… y le obligaba a comer”
2. Que no gane peso y/o lo pierda en algunas temporadas, entonces puede que el médico te mande a un especialista que hará pruebas al niño para ver si tiene alguna intolerancia, es celiaco, o no tenga nada y lo catalogue de MAL COMEDOR.
Y yo me pregunto, ¿por qué vamos al médico a decirle que nuestro hijo no come?, a no ser que tenga otros síntomas, lo único que nos va a decir es que no le obliguemos, que coma lo que tenga hambre o lo que quiera.
Si me permitís un par de consejos, desde mi falta de experiencia y conocimiento, he llegado a la conclusión de que esto, en ocasiones puede servir:
¿Por qué no nos preguntamos qué es exactamente lo que come? apuntando con exactitud lo que el niño come, al final del día, podremos saber si el problema es que no come o que pica mucho y lo que no come son las comidas principales. Haz la prueba, muchas veces nos quejamos de que el niño no come porque llega la hora del puré o la fruta y no la quiere, pero estamos todo el día ofreciendole comida, «como no ha querido comer a ver si ahora quiere un yogur, o una galleta, o…» y eso es un error enorme.
Y por otro lado, sé que ver día a día que tu hijo no come es desesperante, pero no debemos dejar ver esa desesperación cuando llega la hora de comer y estamos con él. La hora de comer tiene que ser agradable, tiene que ser uno de los mejores momentos del día porque estamos juntos, y no pasarnos toda la comida diciendo «come, mastica, traga,.. un poco más, una cucharada,…» porque eso lo convierte en un suplicio para él, y termina asociando la comida con un castigo. Si yo contara la de veces que he tenido que respirar hondo cuando Rubén decide que, como no quiere comer, coge el plato y lo tira al suelo o escupe lo que tiene en la boca.
Benditas guarderías (escuela infantil)
A mucha gente le parece que llevar a un niño menor de un año a una guardería es… SACRILEGIO!!! y se echan las manos a la cabeza. Pues a todos esos les dejaba yo día tras día con mi angelito, que no sabe dormir solito, que sabe andar pero no le mola mucho, que come imitando los gestos del Cantajuegos porque si se da cuenta de que está comiendo no abre la boca (y entre gesto y gesto le cuelas una cucharada esquivando su mano, el brazo y encontrando la boca… GOL). En definitiva, AGOTADOR.
Ya me lo decía una amiga mía, que es educadora, «a este niño le va a venir muy bien ir al cole». Le enseñan hábitos y rutinas, que en definitiva es la vida de un bebe.
Bueno, como en todo, los principios son duros, MUY duros. Rubén no es un niño fácil, y le cuesta adaptarse, o lo que es lo mismo: ¡a llorar! Con deciros que se ha adaptado hace dos meses y lleva yendo desde Abril. Si a esto le sumamos que va tres días y está malo una semana…
Rubén empezó la guardería con 8 meses, con todo mi sentimiento de culpabilidad (que aún tengo) pero, también, con la desesperación de «o él o yo». Con un niño que tenía que estar todo el día en brazos, o llorando, que sólo duerme siestas de media hora y mal comedor, llevarle a la guardería era la única forma de descansar.
Los primeros 4 meses (Abril-Julio) prácticamente estaba más tiempo enfermo que sano, fiebre, gastroenteritis, conjuntivitis, mocos,… Le llegué a preguntar al pediatra si es bueno llevarle tan pronto y su contestación fue: «Es lo mejor, su sistema inmune madura y dentro de tres días se está comiendo platos de alubias». Pero en el último mes del curso, de repente, todo cambió: ¡empezó a dormir noches enteras!, se quedaba sin llorar y ganó peso. Y entonces cambié mi ‘Chip’. Ya no llevo a Rubén para descansar yo, le llevo porque es bueno para él, porque le aporta cosas, además de virus. Le enseñan a comer y dormir, hábitos de higiene (se sabe lavar las manos con 16 meses), está aprendiendo a ser más paciente, pinta garabatos fenomenal (tendríais que ver cómo coge el lápiz desde que tenía 12 meses),…
Me gustaría hacer mención especial a la profe de Rubén, porque creo que se lo merece. Es una chica jovencita, delgadita y que habla con mucha dulzura (me pregunto cómo será en casa?); que tiene en clase a 13 niñ@s de entre 1 y 2 años, que cuando no se sube uno a una silla, a otro le pegan, otro se mete en la boca un chupete que no es suyo… ¡qué estrés! . Todo el día limpiando mocos y cacas, pero todo el día cantando, contando cuentos e inventando juegos… eso es PACIENCIA y creo que no lo enseñan en la carrera.
Visita a URGENCIAS
Bueno, pues en nuestra tónica de probarlo todo, ya que, cuesta creer que con lo que ha avanzado todo, no se haya inventado nada para que las pobres criaturas dejen de sufrir, y con ellos sus padres, una noche que Rubén estaba histérico, no podíamos hacer que se calmara y ya no sabíamos qué hacer, nos fuimos a urgencias del hospital Niño Jesús y después de mirarle bien y de que Rubén les diera una pequeña muestra de lo que sabe hacer, le diagnosticaron ‘Cólico del Lactante‘.
Le pusieron una sonda rectal para ver si expulsaba gases y las recomendaciones fueron…¡masajes y paseos!…
INCREIBLE, ¿cómo no se me habrá ocurrido? Todo este tiempo sufriendo el llanto de mi hijo y no se me ocurre darle un masaje y sacarle de paseo.
Yo ahí sin hacer nada mientras llora, sin leer nada sobre el cólico ni nada…; pero, eso no es todo, las recomendaciones a los padres…
PACIENCIA…, yo les traigo todos los días a mi hijo aquí a llorar y gritar mientras intentan seguir viviendo sus vidas, y toménselo con paciencia que en sólo tres meses se le pasa (a ver lo que tardan en sondarle y sedarle, no te j…).