Eduard Estivill Vs Carlos González
Lo siento, pero no lo puedo evitar, y es que hablando de niños este tema tenía que salir en algún momento.
Hace algún tiempo, creo que no había nacido Rubén todavía, alguien me preguntó que si yo era de ‘Bésame mucho’ o de ‘Duermete niño’. Entonces yo no conocía mucho de ninguno de los dos, sólo sabía que unos amigos habían probado con su bebé el método del señor Estivil y les había funcionado, y creo recordar que esa fue mi respuesta.
Un par de años después ¡cómo cambia el cuento!
Por un lado el señor Estivil que primero nos hace creer que dejando llorar a un bebé le enseñas a dormir sólo, por agotamiento. Lo llama el método del llanto controlado, cuando menos controlado se podría llamar de cualquier forma, porque a ver quién controla a un bebé en ese estado de nervios, sin tocarle, sólo con unas palabritas de ‘te quiero mucho pero voy a dejarte aquí llorando otra vez cuando pasen 30 segundos’. Y ahora se desdice diciendo ‘¡ah! no me han entendido, lo que yo decía era para niños de más de tres años’ JA y JA. Si es que al final las cosas caen por su propio peso.
Pero es que en el otro lado está el señor Gonzalez con su lactancia materna a demanda hasta que el niño la rechace, porteo, colecho,… en resumidas cuentas, una vez que sale de tus entrañas te lo puedes coser al pecho durante un par de añitos y tan ricamente. Y por supuesto ‘llevarle a la guardería es antinatural’, pues para este señor el bebé debe pasar los primeros tres años de su vida pegadito a mamá. Y yo me pregunto ¿diría lo mismo si él fuera ella? esto es ¿ qué pensaría si fuera él y no su mujer el que tuviera que dejar de ser persona para llevar a cuestas día y noche a su bebé? (y lo dice una, esto es yo misma, que tiene una tendinitis calcificante en un hombro de llevar a cuestas a mi hijo durante su primer año de vida).
Como dijo algún sabio «la virtud está en el medio». Yo no voy a descubrir nada aquí, más que nada porque yo todavía no he conseguido dormir bien, así es que tampoco he descubierto el secreto del éxito. Pero igual de mal me parece uno como el otro.
No se puede demonizar a una madre por llevar a su hijo a la guardería, sea cual sea el motivo por el que lo hace, más bien debería besar el suelo que esa madre pisa, ¿no dice que si hay algunos niños que con 3 años no saben masticar?, pues esa es una de las cosas que aprenden yendo a la guardería, igual que autonomía, palabra con la que este señor no debe estar muy familiarizado.
Pero no me entendáis mal, a mí me parece perfecto que una madre decida no llevar a la guardería a su hijo, me parece perfecto que decida quedarse en casa con él, si puede, me parece perfecto que duerma en su misma cama para no pasar la noche ‘en danza’, me parece perfecto que una madre ponga al pecho a su hijo para que se calme por la noche, me parece perfecto que le lleve todo el día en brazos para que no se sienta solo, … pero es que este señor no tiene derecho a dañar la sensibilidad de todas las madres que no tienen más remedio que llevar a sus hijos a la guardería para poder trabajar, o que deciden ponerle el chupete para que se tranquilice en vez de meterle el pecho en la boca, o llevarle en el capazo o carro en vez de a cuestas, porque no me parece que sea algo que vaya a traumatizar a ningún niño como nos hace creer.
Por otro lado, el señor Estivil ‘donde dije digo digo Diego’ no debe de tener mucha vergüenza al decirnos ahora, después de que miles o quizás millones (espero que no) de padres han puesto en práctica su método de dejar llorar al niño, que no nos habíamos enterado de nada, que se refería a niños de más de tres años. Yo, personalmente, puse en práctica su método, yo he dejado llorar a mi hijo para que aprendiera a dormir solito, yo he sufrido noches laaaaargiiiissssiiiimmmaaass oyéndole llorar, yo he tenido que pasar noches tirada en el suelo de la habitación de mi hijo para que vuelva a recuperar la confianza en mí, para que entienda que la habitación no es un cuarto de tortura, noches en el suelo (sobre un colchoncillo) para darle la mano si se despierta y se ve solo.
Personalmente no creo que ninguno tenga la verdad absoluta sobre la crianza de los niños, les falta sensibilidad y les sobra testosterona. Creo que la única verdad la tenemos las madres, que somos las que conocemos a nuestros hijos y buscamos lo mejor para ellos. Creo que cada niño es diferente y lo que funciona con uno puede no funcionar con otro. Así es que, creo que el mejor consejo que te puedo dar es que sigas tu instinto y una rutina para dormir.
P.d.: a mí me ayudó mucho encontrar este libro «Guía práctica para tener bebés tranquilos y felices» de Tracy Hogg.
Estivill creo que después de retractarse, ha perdido toda credibilidad posible, por ello no he leído nada de él. De González, he leído Bésame mucho, y lo recomiendo. En este enlace podéis ver la reseña, un saludo,
http://criticaresunartesinigual.blogspot.com.es/search/label/Libros%20sobre%20maternidad
Natalia